Nolan es de mis directores favoritos. Capaz de entregarte películas de acción con tanto drama y suspenso como la legendaria «The Dark Knight» a thrillers de ciencia ficción del mas alto nivel. Con el paso de los años ha sabido colocarse en el top de los mejores directores de los últimos 20 años.
Basada en los hechos ocurridos a finales de mayo de 1940 donde se rescataron casi 350 000 soldados de las costas de Francia luego de que estos fueran derrotados y acorralados tanto por tierra y aire por el ejercito Alemán. Con ayuda de un grupo de embarcaciones civiles, la Royal Navy logro rescatar a un gran numero de soldados británicos, belgas y franceses.
La película en si, es un ejercicio cinematográfico por si mismo.
Nolan se embarca en el género bélico de un modo diferente a lo que hemos visto antes. Manejando estructuras de tiempo no lineales que nos presentan la historia a diferentes tiempos y lugares ya que las mismas se localizan en el mar, la tierra y el cielo.
Es de remarcar la fabulosa fotografía, hecha con tecnología IMAX que logra realmente ponerte en el lugar donde esta la acción. Hermosos planos en los cuales Nolan insistió que fueran reales y no creados por computadora.
Es bien sabido que Nolan usa lo menos posible el CGI por lo que se tuvieron que construir modelos a tamaño real de los aviones y ciertas embarcaciones usadas en esa época para lograr planos aéreos que son un deleite para los ojos.
Mención especial y con honores para la banda sonora y la edición de audio que gracias a la música de Hans Zimmer nos logra poner todo el tiempo, y repito TODO EL TIEMPO, al filo de la butaca.
La tensión es palpable en todo momento, sientes que el peligro te acecha a cada instante. Te sumerges a este grado al evento que se te acelera el corazón.
Algo que podría criticarse del filme son los personajes.
¿Porque?
Porque en si, no los hay. Me explico, la película maneja tres diferentes perspectivas del evento que se nos presentan con tres personajes diferentes pero estos jamas se desarrollan ni para bien ni para mal.
Jamás logras llegar a tener algún grado de empatía con ninguno de ellos. Pero, en mi opinión, ese era el punto. No destacar a nadie porque en la guerra todos somos iguales, todos podríamos morir en cualquier momento sin importar quien seas.
Y como lo dije, la película es sobre el evento, no sobre personas que vivieron este suceso. Mención aparte, las actuaciones que aunque no destacan cumplen cabalmente su trabajo como apoyo a la historia.
Por eso entiendo que a muchas personas no les parezca interesante este tipo de cinta con pocos diálogos, tomas largas y silenciosas y cuyos personajes solo duran en nuestra memoria lo suficiente para avanzar la trama, ya que no te puedes identificar ni empatizar con nadie y carece tanto de ese sentimentalismo típico de las películas de guerra como de las grandes batallas presentadas en las mismas.
Dunkerque, mas que un largometraje de guerra es un experimento de Nolan sobre la guerra y la manera de contar historias que te tengan a ese grado de tensión.
Y vaya que lo logró.
