Charles, el mundo ya no es como era.
Logan llegó a las salas de cine este Marzo como la primera gran película del 2017 y llega como debió haber llegado aquella lejana y, lamentablemente, inolvidable X-Men Origins: Wolverine [2009, Gavin Hood] arrasando y agarrándote desde las entrañas para presentarte a un Wolwerine más cercano a los cómics de lo que jamás pensaste que lograrían mostrar.
Pasando por alto eso, de lo que nosotros como fanáticos de los comics y sus héroes y antihéroes amamos, la película funciona a un plano que nunca nos había presentado la compañía de Fox asociada con Marvel Entertainment. Si algo le faltaba a Marvel en su universo cinematográfico, ya sea el mutante o el Avenger (si le pudiéramos decir asi) es un tono maduro. Las primeras películas de X-Men dirigidas por Bryan Singer nos dieron seriedad pero sin abandonar del todo las raíces comiqueras que terminaron por definir casi en su totalidad la manera con el que se manejarían las películas de superhéroes desde ese entonces. Con excepción del Batman de Nolan que siempre trato de darle a sus filmes un toque de realismo y con Snyder dándole su toque “oscuro” al Universo DC, las películas de superheroes siempre han tenido un toque simplista y muy formulista sin que ningún director se atreviera a hacer algo diferente.
James Mangold (Inocencia Interrumpida, 1999) nos trae una película muy personal no habíamos visto en el cine de superhéroes. Logan llega a nosotros como un “roadtrip film” y un western una combinación que la acerca mucho más a la clásica e imperdible No Country for Old Men(2007) con un toque de película de acción. La historia es algo quizá no muy novedoso pero que funciona muy bien porque sirve a los personajes. El mejor logro de esta película es el tratamiento de sus personajes principales y entender el lugar en el que se encuentran y hacia dónde quieren, o no, ir. La historia avanza con un ritmo muy agradable, rápida cuando se ocupa y lenta cuando se necesita. Existe un muy buen desarrollo de los personajes donde de los nuevos aprendemos a quererlos y a los viejos conocidos los vemos en nuevas facetas y ahondamos en su psique para comprenderlos mejor.
Visualmente la película es extremadamente visceral mostrándonos porque recibió la clasificación que le otorgaron (C en México, es decir, solo para mayores de 18 años). Sangre y miembros volando por todos lados donde vemos el toque más gore presentado en un cine tan primordialmente mainstrem. A mi parecer, incluso más que Deadpool principalmente debido a que en Deadpool muchas de estas muertes y desmembramientos eran tratados casi como un chiste recurrente mientras que aquí la crudeza y la violencia es el rey. Violencia y gore al servicio de la historia y no sin motivo, eso hay que agradecer. De la misma manera, es en los escenarios elegidos donde notamos el aire western de la película con esos desiertos y paisajes áridos. Podría decirse que incluso el cambio de sets es una representación del lugar en el que están los personajes y no solo físicamente.
Está por demás decirlo pero Hugh Jackman es Wolwerine tanto como Sir Patrick Stewart es Charles Xavier. Y aquí nos enseñan de lo que son capaces de hacer con estos personajes, que se nota que estiman y respetan, cuando tienen a su disposición un buen director que trata de contar una buena historia más allá de solo mostrar mallas por que sí. La maestría de ambos en su interpretación es increíble. Ambos sintiéndose muy agusto en estos papeles que han llevado a la vida durante ya por más de una década. Sorprendente también el trabajo de la joven actriz Dafne Keen con una Laura violenta y desgarradora (en más de un sentido). Quiza lo que menos destaque en la película sean sus villanos los cuales no pasan de ser personajes simples y ya vistos pero que funcionan para que esta se desarrolle amenamente, además de ser capaces de hacer crecer la tensión cuando es requerido.
Otro punto en contra, y quizá a un nivel muy personal, es que entre tanta violencia y sangre desmedida uno llega mentalmente agotado a las escenas emocionalmente pesadas, que hay varias, y por lo tanto uno las recibió de manera muy neutra cuando el director, estoy seguro, quería hacernos llorar. Estas mismas escenas se sienten y son muy fuertes pero después de tanto gore no impactan como debería, al menos a mí.
Probablemente haya gente a la que no le guste esta película porque se aleja de los estándares familiares y cómodos vistos ya muchas veces pero esto, para mí, es su mayor valor.
En resumen, y parafraseando a la otra gran película de superhéroes con un tono maduro, Logan es la película de Wolwerine que queríamos y que necesitamos en estos momentos.
Calif. 9/10
